Parece que el frío ha llegado tarde, pero ya está aquí. Y eso se traduce en resfriados constantes.
Tras un resfriado o después de un período de alergia es posible que la mucosidad quede instalada en las fosas nasales o en la garganta unos días después de haber pasado el catarro. Debes saber que también puede pasar en los oídos.
Sí, estás leyendo bien. Los mocos también pueden acumularse en el conducto auditivo. Y aunque podamos pensar que esta recurrencia es más frecuente en los niños, en los adultos puede ocurrir perfectamente.
Mucosidad en los oídos
Cuando padecemos una infección auditiva, el oído se defiende produciendo moco. Es lo que se conoce técnicamente como otitis seromucosa u otitis media serosa. No olvidemos que la otitis es una enfermedad producida por la inflamación del oído debido a una infección. El moco se acumula en la parte interna del oído, defendiéndose cuando los glóbulos blancos quieren combatir la infección.
No conviene olvidar que los mocos en los oídos no sólo se instalan allí tras un catarro o un proceso de sinusitis. Las reacciones alérgicas o una mala ubicación de la trompa de Eustaquio desde el nacimiento puede ser también una causa de ello.
Tener mocos en los oídos no es grave, pero queremos ayudarte a saber eliminarlos siempre teniendo en cuenta la opinión de tu especialista en audición y consultándolo con él/ella.
- Cambiar de posición
Aquí juega un papel importante la gravedad, ya que queremos que los mocos se desplacen por la trompa de Eustaquio viajen hacia la faringe y ya puedan ser expulsados.
La técnica que mejor funciona consiste en inclinar la cabeza hacia un lado y después hacerlo al lado contrario con pausa y repetir varias veces. También podemos ayudarnos de los pies.
- Vapores de agua
El vapor de agua se lleva bastante bien con los oídos. En este caso, para destapar el oído, debemos calentar agua en un recipiente de agua. Una vez retirado del fuego o del microondas y con la ayuda de una toalla, cubriremos nuestra cabeza y haremos respiraciones con inhalaciones y exhalaciones.
Para ayudar a expulsar mejor los mocos, conviene cocer el agua con hojas de eucalipto, manzanilla o menta ya que su función antiséptica ayudará a la eliminación de las molestias en el oído.
- Compresas de agua tibia
Colocar una compresa de agua tibia sobre el oído con mocos puede ayudar a destaparlo. Esta práctica te sonará como remedio casero para otras afecciones auditivas.
- Agua con sal
Como ocurre con el vapor de agua, la solución salina consiste en mezclar el agua con sal diluida empleada frecuentemente en los taponamientos de nariz.
- Crema mentolada
Seguro que esto te suena a cuando eras niño. Aplica un poco de crema mentolada en el pecho a la hora de dormir para descongestionar las vías respiratorias.
¿Aplicas alguno de estos consejos cuando tienes mucosidad en el oído? En cualquier caso, te recordamos que debes acudir a tu especialista para que pueda valorar tu mucosidad, y él/ella será quien te de el mejor consejo. ¡Te esperamos en nuestro Centro de Audición en Adeje!